Después de un día de relax en lo de Gumhold, que incluyó pizzas a la noche mientras veiamos el deprimente y acalorado partido de Portugal contra Holanda, partí temprano a la mañana para Luxemburgo en bus que me dejó en la estación central. A un paso está el centro, a dónde me dirigí después de dejar mi mochila bien guardada. En no más de una hora había recorrido las pocas calles de esa ciudad, entrado en un par de negocios a chusmear, mirado el hilo de agua que pasa en medio del cañadón a un costado del centro y comido algo. Así m enfilé hacia el aeropuerto, en donde, sin nada que hacer esperé un par de horas. En un avioncito (jet) llegué a Madrid (Barajas) en dos horas. Nuevamente atrapado en un aeropuerto, pero esta vez más entretenido, esperé otras 4 horas a que salga mi avión paseando por los negocios y haciendo un poco de shopping. El viaje duró unas 12 horas hasta Buenos Aires de las cuales pude dormir 7 (bastante bien) y me dejó sin problemas a que me reciban mis viejos y Pili. Esperaba una fiesta sorpresa o algo asi, pero no sucedió, por suerte me pude ir a descansar a casa.
Ya estoy de vuelta, asique no esperen que publique algo más acá, a menos que consiga rajarme para algún lado otra vez.
Saludos.